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A continuación te contamos la diferencia entre salario bruto y neto para así poder ayudarte a entender qué es cada concepto:

El salario bruto es el total de ingresos que un empleado acuerda recibir por su trabajo antes de cualquier deducción. Este monto incluye el salario base junto con otras remuneraciones adicionales como bonos, horas extras, comisiones, entre otros beneficios monetarios que pueda tener el empleado. Es importante destacar que el salario bruto es la cifra de partida para cualquier cálculo relacionado con la compensación laboral y se menciona usualmente en los contratos de trabajo.

Por otro lado, el salario neto es la cantidad de dinero que el empleado recibe efectivamente en su cuenta bancaria o en mano, tras la aplicación de todas las deducciones legales y fiscales. Estas deducciones pueden incluir impuestos, contribuciones a la seguridad social, pensiones, seguros de salud, entre otros. El salario neto es el ingreso real que el empleado puede utilizar para sus gastos personales y planificación financiera.

En otras palabras, mientras el salario bruto representa el costo total para el empleador y la cifra inicial de la remuneración, el salario neto es lo que el empleado realmente gana al mes.

¿Qué son las deducciones?

Si te preguntas qué son las deducciones, en pocas palabras, son los montos que se restan del salario bruto de un trabajador para así obtener el neto. A continuación, te desglosamos los tipos de deducciones más comunes en los salarios:

Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

Esta es una de las deducciones principales. El IRPF es un impuesto progresivo, lo que significa que, a mayores ingresos, mayor es el porcentaje aplicado. La tasa varía dependiendo de varios factores, como el nivel de ingreso, la situación personal y familiar del empleado, y otras posibles reducciones.

Contribuciones a la Seguridad Social

Las contribuciones a la seguridad social son obligatorias y financian el sistema de seguridad social de España, que incluye pensiones, prestaciones por desempleo, y asistencia sanitaria. Las contribuciones se dividen en varias categorías, como contingencias comunes, desempleo, formación profesional y Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Tanto empleados como empleadores contribuyen a este sistema, pero las cantidades exactas varían.

Planes de Pensiones y Otros Productos de Previsión Social

Aunque no son obligatorios, algunos empleados optan por contribuir a planes de pensiones privados o productos de previsión social complementarios, que pueden ser deducidos directamente del salario bruto.

Cuotas Sindicales

Los empleados que son miembros de un sindicato pueden optar por pagar cuotas sindicales, que se deducen directamente del salario.

Anticipos y Préstamos

Si el empleado ha recibido anticipos o préstamos de la empresa, los pagos para devolver estos montos pueden ser deducidos del salario bruto.

Estas deducciones varían en función del salario y de la situación personal de cada empleado. Además, puede haber otras deducciones específicas dependiendo del contrato de trabajo y de las políticas internas de la empresa. Para obtener un cálculo exacto y personalizado, se recomienda utilizar herramientas de cálculo de salario neto o consultar con un asesor fiscal.

Calcular el salario neto

Calcular el salario neto a partir del bruto mensual implica considerar deducciones, como las mencionadas con anterioridad, entre otras, dependiendo de las circunstancias del trabajador o empresa. A continuación, vamos a realizar un ejemplo para que sea más fácil de entender:

Un trabajador cobra 1.900 €, debemos restarle las contribuciones de la Seguridad Social que se encuentran entre el 6 y 7 %. Partimos que esta contribución es del 6,4%, sería 1.900 euros * 6,4% = 121,6 euros.

Por otro lado, encontramos el IRPF, una deducción más compleja porque depende de varios factores como la situación personal, familiar y el tramo de ingresos. En este caso, vamos a creer que la tasa de IRPF aplicable es del 14%. Entonces, sería 1.900 euros * 14% = 266 euros.

Una vez obtengamos las deducciones, ya podemos calcular nuestro salario neto. Lo que haremos será restar las deducciones del salario bruto y así obtendremos el neto: 1.900 euros – 266 euros – 121,6 euros = 1512,4 euros.

Por lo tanto, 1512,4 euros será el salario neto que recibiremos por cada mes trabajado, en este caso.

Salario bruto y neto

Esperamos que hayas comprendido la diferencia entre salario bruto y neto, lo que seguro que te ayudará a obtener una mayor planificación financiera personal. Si estás interesado en saber más sobre los salarios, te recomendamos consultar nuestro post sobre tipos de salarios en España.